Yo soy aquello que se llama un solitario. Todo lo que hago, lo hago solo. Y no penséis que me molesta. Por encima de todas las cosas que me gusta hacer, la que más me gusta es subirme a mi árbol.
El pequeño Pablo muchas veces, antes de dormirse, cree escuchar ruidos en su habitación. Al final, siempre le vence el sueño. Es entonces cuando sus juguetes cobran vida y hablan entre ellos; incluso, a veces, salen volando por la ventana de su habitación.
¡No te lo vas a creer! Pero yo vivo en una granja llena de dinosaurios. Stegosaurus, Iguanodon, Triceratops, Diplodocus... ¡Mi trabajo es cuidarlos! Son mis mascotas.
Un día, Carlos se encontró un hoyo abandonado en el suelo de un camino. Lo recogió y se lo metió en el bolsillo. Se preguntó … ¿Cuántas cosas puedo hacer con este agujero? No tardó mucho en darse cuenta que tener un agujero en el bolsillo no es muy recomendable.
La forma como el niño protagonista explica las experiencias que vive con su tío afectado por el trastorno y las ilustraciones del cuento, llenas de color y de detalles, convierten la lectura...
A quien no le gusta hacer castillos de arena en la playa. Pero no cualquier castillo. Uno de verdad, con cúpulas, torres, foso de cocodrilos, con grandes cristaleras, con vistas al océano … con reyes y reinas de todas las partes del mundo, donde se sirve helado a todas horas. ¡Un lugar ideal!
Todos los días, en nuestras cabezas, en nuestros cuerpos, en nuestros corazones, hay un torbellino de emociones … admiración, orgullo, tristeza ... impaciencia, enfado, entusiasmo ... vergüenza, sorpresa, miedo ... celos, felicidad, serenidad ...
